Es una persona apasionada por su trabajo y conecta muy bien con niños, jóvenes y adolescentes. Su experiencia y conocimiento en el ámbito educativo le permiten ofrecer un servicio de calidad y personalizado a sus alumnos, adaptándose a sus necesidades y potencialidades.

Para Irene, su academia no se limita a las tareas escolares, sino que le gusta hablar con sus alumnos, conocer sus inquietudes y preocupaciones y ofrecerles apoyo en todo lo que puedan necesitar. Esto le permite crear una relación muy cercana con ellos y fomentar un ambiente de confianza y seguridad para su aprendizaje.

Su experiencia como estudiante despertó en ella la pasión por la enseñanza y, actualmente, está estudiando el grado de magisterio con excelentes resultados. Emma es una persona muy fuerte y siempre tiene una sonrisa en la boca. Sus alumnos le adoran y conecta muy bien con ellos gracias a su capacidad para transmitir su ilusión y entusiasmo por el aprendizaje.

A pesar de su juventud, Emma tiene las ideas claras y sabe lo que quiere. Trabaja duro para conseguir sus objetivos y esto se refleja en su dedicación y compromiso con sus alumnos. Es una persona con ganas de hacer crecer a sus alumnos y que les ayuda a conseguir sus sueños.